Felicitaciones. Esta semana hiciste algo que cuesta más que empezar:
soltar.

Cortar lo inútil no es un gesto superficial.
Es un acto de respeto.
Es mirar tu vida con sobriedad y decir: “esto ya no”.

Soltaste un objeto.
Un hábito.
Un vínculo.
Una palabra que ya no quieres repetir.
Y cada uno de esos cortes fue un gesto de poder.

No hiciste un berrinche.
No quemaste todo.
No actuaste desde el enojo.
Actuaste desde la claridad.

Esta semana tu fuego no se desbordó.
Se afiló.

Y lo usaste para podar lo que ya no da fruto.
Para callar lo que ya no vale decir.
Para salir —aunque sea por un momento— del automatismo.

Eso es impecabilidad.
No es renuncia.
Es decisión lúcida.

Esta semana entrenaste una forma nueva de voluntad:
la que dice que no sin culpa,
la que suelta sin ruido,
la que corta sin drama.

Y al cortar, hiciste espacio.

Y ahora que tu campo está más limpio, más claro, más tuyo…
🔥 prepárate para mirar qué sí quieres sostener.

Viene la Semana 17.
No vas a agregar nada.
Solo vas a observar lo que ya estás construyendo.