Felicitaciones. Esta semana comenzaste a ponerle dirección a tu forma de expresarte.
No desde la técnica.
Desde la energía.
No entrenaste la voz.
Entrenaste la raíz.
Ese lugar desde donde nacen tus palabras, tus gestos y tus silencios.
Y descubriste que no necesitas decir más.
Solo necesitas decir lo que corresponde.
Nada que probar.
Nada que justificar.
Esta semana aflojaste el personaje.
Y eso ya es un acto de libertad.
Miraste cómo hablas, cómo te mueves, cómo callas.
Y con solo observarlo, ya empezó a cambiar.
Porque lo que se ve con claridad… se ordena.
Y cuando tu expresión se ordena, tu energía deja de escaparse.
Eso fue lo que hiciste esta semana:
cerraste una fuga.
Y empezaste a expresar desde un centro más sobrio, más real, más tuyo.
Y ahora que ya no hablas por hablar,
que tu fuego dejó de reaccionar,
🔥 prepárate para hablar con poder.
Viene la Semana 30.
Y con ella, el filo de la palabra.